Filosaboreando al Amor

El amor, tema tan profundo y denso pero a la vez carente de una lógica debido a su simpleza mortal. Cuántos versos, párrafos, expresiones o ideas no han nacido bajo el seno de esto que resulta tan difícil de definir pero al mismo tiempo es tan fácil de vivir. Indaguemos filosóficamente en busca de una respuesta.

Este menester meramente humano, desde el punto de Heráclito, es dialéctico. Sería incompleto hablar de un amor que solo es lo lindo, rosa y dulce de la vida. No, colegas. El amor implica más que sólo ser felices con esa(s) persona(s) especial(es). En el amor hayamos también sufrimiento, dolor, penas, etc. Y es en ese contraste [dialéctico] en el que se encuentra lo mágico y el chiste del amor:
“Sobrevivir la adversidad, que quieras o no siempre estará latente, para alcanzar temporalmente a la felicidad. Ser feliz. Que llegue una nueva adversidad y da capo a la partitura.”

Aplicando a Anaximandro y su interesante concepto del ápeiron (lo indeterminable) podríamos decir que el amor es algo indeterminable que es intrínseco de todo, pues es base de todo lo existente, teniendo en cuenta que [desde un punto de vista] el amor no sólo es lo “bueno” que existe, sino también lo “malo”. Todo es amor.
La lucha interna del mismo amor, es la que da origen al cambio en todo lo que existe en nuestro universo. Ese constante cambio, es el resultado de la acción del amor

Pero quizá, hubiera dicho Zenón de Elea, el amor es solamente una aporía[1] más y seguro que René de Descartes nos daría, coloquialmente hablando, un zape por no dudar de los fundamentos del amor, pero recae la duda en si es -saludable- o no dudar del amor.
La suma de “amor” y “duda” casi siempre nos lleva a una aproximación no agradable (en el mejor de los casos) hacia la locura. Pero, quizá en ella hallemos la trascendencia del concepto y su posible definición.

Entonces, ¿Qué es el amor?Ya compartí mis pensamientos al respecto, ¿pero qué me dices tú?

“Bienaventurados aquellos que aman y son amados en el instante de la eternidad.”

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[1] Una dificultad infinita de resolver un problema llegando a una conclusión, ya que este es inconsistente.