Preludium

Mírame aquí, incómodo ante lo inevitable
sintiendo mala espina por mis hazañas
viéndome reflejado en esclavo azotable
por sólo una sarta de patrañas

Me escucha el silencio envolvente
se compadece de mí, el samaritano
mas él no será malo o benevolente
sólo será en mi procesión, un arcano

En mi miedo, sufro por ti
quedarme solitario temporalmente
peor que nunca haberte tenido aquí

Ésta pena que corroe lentamente
es mi preludio carente de fin
pieza engendrada de locura intermitente

Se avecinó el gran temor
de una pieza  adquirida
en el repertorio de la vida

Suspiros de terror
de perder a mi Freundin
ejecutándose en nuestro violín