Hace algunas horas, en el ocaso de este día, reflexioné un poco acerca de la vida en general y me percaté que la gente (me incluyo) tiende a decir palabras que están de más o que, sencillamente, pueden ser perfectamente evitadas.
Creo que no valoramos la grandiosa capacidad de expresarnos debido a que podemos hacerlo a diestra y siniestra; creo que por eso mismo, solemos profanar esta noble capacidad que se nos fue otorgada para beneficio de nosotros mismos como seres.
No creo, sino más bien yo sé que es hora de hacer un cambio en nosotros.
Esta "actividad" consistirá en limitarnos a decir únicamente 10 palabras al día por al menos una semana. Con ello, espero que podamos saber cuándo realmente debemos decir algo y no malgastar nuestro tope máximo en alguna irrelevancia. ¿Acaso no sería maravilloso decir únicamente cosas valiosas y de trascendencia?
El único propósito de esto es poder apreciar el valor de las palabras y su repercusión en el medio que nos rodea. Quizás también se pueda reflexionar en el silencio exterior, para transportar las palabras al interior y con ello hablarnos a nosotros mismos para conocernos mejor.
Si te gusta la idea, eres bienvenido a ser partícipe de ella. Espero que el trayecto, haya una mejora (de cualquier índole) en ti :)
Si no te gusta la idea, eres libre de ignorar esta verborrea y seguir plácidamente con tu vida n.n
Saludos a todos los que leyeron hasta aquí, paz y buenas noches.
-Kyrie, Ignis Divine, Eleison-
*Comienzo mi voto de silencio*
domingo, 24 de marzo de 2013
domingo, 3 de marzo de 2013
Antes que acabe el día...
Hoy es sábado, y fue un buen día :3 Recapitulemos qué pasó el día de hoy...
Me dormí, creo, a eso de la 1 de la madrugada viendo cosas y menesteres en Chaos Realm; considerandoq que no tuve internet por un par de días (culpo a la estúpida y sensual lluvia) se me acumularon varias notificaciones en Facebook y como buen adicto que soy, me di mi tiempo para atender cada una de ellas como Dios Internet manda n.n En fin, que me dormí algo tarde XD
Desperté, mágicamente despertado por la segunda alarma que puse (la primera, a alas 6 con tantos minutos de la mañana y la segunda a las 7 con tantos minutos de la mañana también) y entre tanto menester qué hacer, me decidí por meditar plácidamente uno que otro conjunto de sesenta segundos más... digo, la mañana era joven. Y pasaron otros minutos más hasta que por fin tuve algo de iniciativa de re-explorar mi nada virginal casa (esto es, a mis ojos y sentidos en general) [...] Me metí a duchar, no sin antes encender el sacrosanto aparato térmico de acondicionamiento hídrico y concluido ese evento me digné a vestirme para un día de campeones >:3 La remera vieja pero leal del Final Frontier by Iron Maiden, unos jeans de mi primo que por azares del destino tengo en mi posesión y las legendarias botas militares *Sumar cazadora militar y broches de pwniez para dar efecto final* Sazone a fuego lento y disfrute vuestro -Unleashed Reinhardt- con vino al gusto.
Entonces, moví los hilos de mi logística familiar para poder ir a la Pontificia y Serena Institución de Idiomas [llamémosla PSII por ahora]. En el camino intenté en vano hacer una llamada a Santander; me mandó un mensaje y no le pude responder. El celular se me puso tonto y bueno, sólo llamadas por este día ¿qué se le pudo hacer? En fin, que esperé a llegar, escuchando las charlas antifrancas (entiéndase, que al padre de mi padre no le late del todo que estudie francés por motivos torpemente históricos...) de cierto señor barrigón. Llegado yo a mi destino, accedí a la noble empresa de buscar rostros conocidos a la distancia; y creo que no tuve una buena cacería de caras, jojo. Subí a mi salón y sólo estaba un chico que se me hace particularmente -irritante- (y eso sí, les puedo decir que para que alguien me irrite está cabrón [y también debo decir que no era cortante con el tío en cuestión; sólo era yo de ánimo en charla plana}; oh, recuerdo que contaba gente con ropa de y sin manga larga. Adorable.)
Esperé, esperé y esperé... hasta que empezó a llegar gente y lugares acomodé para una cándida Alé y un servidor. Dejen les explico que las paletas de las sillas son todo menos amables xD Y como la quería cerca y en una buena silla, tuve que expropiar un par de ellas: Una con mis tuberosidades isquiáticas y otra con la cazadora del Africam Safari que compré hace muchísimas noches. En fin, que seguía llegando más gente y sin rastros de Alé D: Arribó la maestra Elise y de forma harto kawaii nos saludó; hizo una que otra cosilla y empezó a pasar lista. Curiosísimamente, había dicho el nombre de Alé, le dije que no había llegado y por la ventana del salón que da al pasillo su inconfundible silueta asomóse para el asombro de uno.
Y entró, se sentó y (posterior a que terminase la lista) la clase inició. Me temo no puedo recordar muchas cosas de las que vimos en clase, y condeno a esa sucia curva de 8 horas del olvido (o como carajos se llame xD), pero pues hemos de conformarnos con saber que sé más de lo que sabía la semana pasada -w-
***Dato curioso: Dejé de escribir esto por varias horas y hasta ahora, 8:30 pm del domingo, vengo a reanudarlo***
Ya en el receso, me contacté con unas amigas para vernos y recorrí un poco de terreno, valles y montañas para acudir al llamado. Me di cuenta de lo obvio, ya no tengo condición física (si es que alguna vez la tuve, jajaja) y bueno, dejando eso, saludé a mis amistades y me topémísticamente con otras que no veía desde hace un tiempo. Siento que le di el cortón a las segundas, pero pensé que llegaría tarde a las clases... no llegué tarde (joder XD) pero sí a tiempo, así que se compensa :P
Seguimos con las clases y terminamos con bien. Recuerdo también que saludé en un pésimo alemán a una chica que alegaba saber también (y sí, sí sabía xD); me di cuenta que al no practicarlo, se oxidó muchísimo :S [Aquí es cuando me prometo falsamente practicarlo más y más], creo que debo repasar mis conocimientos para no perderlo, por si llego a encontrar a un franco parlante en la calle, jojojo.
En fin, que terminadas las clases no sabía cómo regresar a casa con Alé... parecía que nadie recordó avisar en casa xD Bueno, estábamos viendo qué hacer y terminamos dando vueltas por todos lados. Inclusive me encontré a Clarisa andando espontáneamente por ahí, una buena coincidencia del día :P En una de esas, pasamos por una maquinita de libros cuando ella quería ir al baño y me compré uno que habla de ucronías históricas de México, sonaba brutal y no lo he leido; próximamente habrán resultados ;3
En fin, que la mamá de Alé acabo llegando a 5 cuadras de distancia y ahí nos veían corriendo. Llegamos a donde ella y después de un poco de verbo fui invitado cordialmente a casa de ella. Arreglé el papeleo en mi casa mediante una llamada de teléfono con mi mamá y... ¡bang!
Una tarde en casa de Alé. Cochinita, momentos curiosos, una película acerca del Papa Iohannes Paulus II, mucha cultura aprendida y demás lulz :D
Fue un particularmente buen día -w-
Me dormí, creo, a eso de la 1 de la madrugada viendo cosas y menesteres en Chaos Realm; considerandoq que no tuve internet por un par de días (culpo a la estúpida y sensual lluvia) se me acumularon varias notificaciones en Facebook y como buen adicto que soy, me di mi tiempo para atender cada una de ellas como Dios Internet manda n.n En fin, que me dormí algo tarde XD
Desperté, mágicamente despertado por la segunda alarma que puse (la primera, a alas 6 con tantos minutos de la mañana y la segunda a las 7 con tantos minutos de la mañana también) y entre tanto menester qué hacer, me decidí por meditar plácidamente uno que otro conjunto de sesenta segundos más... digo, la mañana era joven. Y pasaron otros minutos más hasta que por fin tuve algo de iniciativa de re-explorar mi nada virginal casa (esto es, a mis ojos y sentidos en general) [...] Me metí a duchar, no sin antes encender el sacrosanto aparato térmico de acondicionamiento hídrico y concluido ese evento me digné a vestirme para un día de campeones >:3 La remera vieja pero leal del Final Frontier by Iron Maiden, unos jeans de mi primo que por azares del destino tengo en mi posesión y las legendarias botas militares *Sumar cazadora militar y broches de pwniez para dar efecto final* Sazone a fuego lento y disfrute vuestro -Unleashed Reinhardt- con vino al gusto.
Entonces, moví los hilos de mi logística familiar para poder ir a la Pontificia y Serena Institución de Idiomas [llamémosla PSII por ahora]. En el camino intenté en vano hacer una llamada a Santander; me mandó un mensaje y no le pude responder. El celular se me puso tonto y bueno, sólo llamadas por este día ¿qué se le pudo hacer? En fin, que esperé a llegar, escuchando las charlas antifrancas (entiéndase, que al padre de mi padre no le late del todo que estudie francés por motivos torpemente históricos...) de cierto señor barrigón. Llegado yo a mi destino, accedí a la noble empresa de buscar rostros conocidos a la distancia; y creo que no tuve una buena cacería de caras, jojo. Subí a mi salón y sólo estaba un chico que se me hace particularmente -irritante- (y eso sí, les puedo decir que para que alguien me irrite está cabrón [y también debo decir que no era cortante con el tío en cuestión; sólo era yo de ánimo en charla plana}; oh, recuerdo que contaba gente con ropa de y sin manga larga. Adorable.)
Esperé, esperé y esperé... hasta que empezó a llegar gente y lugares acomodé para una cándida Alé y un servidor. Dejen les explico que las paletas de las sillas son todo menos amables xD Y como la quería cerca y en una buena silla, tuve que expropiar un par de ellas: Una con mis tuberosidades isquiáticas y otra con la cazadora del Africam Safari que compré hace muchísimas noches. En fin, que seguía llegando más gente y sin rastros de Alé D: Arribó la maestra Elise y de forma harto kawaii nos saludó; hizo una que otra cosilla y empezó a pasar lista. Curiosísimamente, había dicho el nombre de Alé, le dije que no había llegado y por la ventana del salón que da al pasillo su inconfundible silueta asomóse para el asombro de uno.
Y entró, se sentó y (posterior a que terminase la lista) la clase inició. Me temo no puedo recordar muchas cosas de las que vimos en clase, y condeno a esa sucia curva de 8 horas del olvido (o como carajos se llame xD), pero pues hemos de conformarnos con saber que sé más de lo que sabía la semana pasada -w-
***Dato curioso: Dejé de escribir esto por varias horas y hasta ahora, 8:30 pm del domingo, vengo a reanudarlo***
Ya en el receso, me contacté con unas amigas para vernos y recorrí un poco de terreno, valles y montañas para acudir al llamado. Me di cuenta de lo obvio, ya no tengo condición física (si es que alguna vez la tuve, jajaja) y bueno, dejando eso, saludé a mis amistades y me topé
Seguimos con las clases y terminamos con bien. Recuerdo también que saludé en un pésimo alemán a una chica que alegaba saber también (y sí, sí sabía xD); me di cuenta que al no practicarlo, se oxidó muchísimo :S [Aquí es cuando me prometo falsamente practicarlo más y más], creo que debo repasar mis conocimientos para no perderlo, por si llego a encontrar a un franco parlante en la calle, jojojo.
En fin, que terminadas las clases no sabía cómo regresar a casa con Alé... parecía que nadie recordó avisar en casa xD Bueno, estábamos viendo qué hacer y terminamos dando vueltas por todos lados. Inclusive me encontré a Clarisa andando espontáneamente por ahí, una buena coincidencia del día :P En una de esas, pasamos por una maquinita de libros cuando ella quería ir al baño y me compré uno que habla de ucronías históricas de México, sonaba brutal y no lo he leido; próximamente habrán resultados ;3
En fin, que la mamá de Alé acabo llegando a 5 cuadras de distancia y ahí nos veían corriendo. Llegamos a donde ella y después de un poco de verbo fui invitado cordialmente a casa de ella. Arreglé el papeleo en mi casa mediante una llamada de teléfono con mi mamá y... ¡bang!
Una tarde en casa de Alé. Cochinita, momentos curiosos, una película acerca del Papa Iohannes Paulus II, mucha cultura aprendida y demás lulz :D
Fue un particularmente buen día -w-
-Kyrie, Ignis Divine, Eleison-
Suscribirse a:
Entradas (Atom)