Día Musical

Oh, sí… hoy he tenido un día muy, pero muy musical. ¡PODER! \m/

Todo comenzó ayer, cuando por azares del destino me acordé que en cierto evento al que asistí recientemente tocaron una canción (hasta ayer desconocida) de cierto anime que probablemente todo mundo vio. Entonces que la busco en la noche en vez de estudiar más para el examen de física y que me la voy aprendiendo (yeAH!). Ya para el día siguiente, le pido prestada la guitarra a un colega de otro salón y con la ayuda de Castro, empezamos a degustar la bella melodía de esa canción con una letra inspiradora n.n
En esos momentos escolares del plantel, igual una muy querida amiga me regala unas cuerdas de guitarra clásica y ¡oh sorpresa! a Samanta le hace falta ya un cambio de cuerdas [las suyas están algo viejitas :P] Chingón, muy chingón :D

Jajaja, ahora que lo recuerdo en un recreo del plantel (no recuerdo cuál xD), que se me mete la peyoteada* idea de irme con Engel a la sala de música en la sección de secundaria del plantel e improvisar algo en mi –deficiente- nivel de piano. Pero al final, no se pudo porque ningún profe andaba por ahí y ni maneras de meternos Engel y yo al salón y estar solos, ¿verdad? (es que luego, la gente puede malpensar, pues u.u) Así que optamos por regresarnos por donde vinimos y esperar a otra ocasión pertinente para estar ante las buenas teclas. Ya se nos dará algún día <3

Después, con todo el peso del día, llegué a mi cabañita escuchando mi buena música de mano de mi apreciado celular :D y antes de hacer algunos menesteres, me tuve que ir a bañar pero no sin antes leerme un extracto de “El Pasaje” de Justin Cronin con más buena música de fondo… y bueno, hubo un punto en el que mi mente ignoraba la música y se picaba con el libro *-*
Posterior a algunos menesteres y debido a que mi abuelo veía alguna programación enajenadora de Televisa me puse a tocar violín en el patio de mi choza ^^ y pude tocar la línea melódica de la voz de esa canción que mencioné en el primer párrafo de esta entrada de Laude Vitae ;) Jojo… quizá se pregunte por qué no les digo el nombre, pero ya verán luego por qué >:3

Entonces, después de un momento con Nehalennia mi abuelo se levanta de la silla y nos vamos encaminando a mi escuelita de música. Llegué antes de la hora [¡¡¡Milagro!!! D:] y con unas compañeras estuvimos tratando de darle duro al “Pan´s Labyrinth” de Javier Navarrete que es una canción del Laberinto del Fauno, estuvo interesante: Modo menor, en Bb  y con notas bastante largas. Fácil, Factible y F… ehh… ahh… ¡Feliz! :D Y luego, tocaba clase colectiva de violín. Llegó la miss a avisarnos que ya era hora (ella estaba en el salón de al lado XD) y comenzamos. En esta clase, nos afinamos respecto a Nehalennia (supongo que es normal, pues con Shannon y su no tan buen timbre era algo casi imposible), y tocamos parte de un material nuevo que nos entregó la miss. Al comienzo, estaba todo poposiado xD: La afinación, el tempo de cada uno, que si Reinhardt se adelantaba a los demás… pero luego, después de ensayarla un ratico que la miss salió fuera, como que ya empezaba a sonar muy bien (yeAH!) jajaja, quizá sin su presión psicológica nos calmamos más xP. Y entre sonrisas y un sentimiento de haber cumplido, acabó la clase.

[…] se hallaba un servidor en la academia musical, sin ánimos de pregonar su palabra y con ansia y lujo de tomarse un café con su buen amigo, don Ocio. Se encontró atraído por un sonido de una voz humana… pero tenía algo distinto, como si fuera un alma de naturaleza pura, como si fueran pulmones de madera y cuerdas vocales de acero. Era un Violoncello… ejecutado hermosamente.
Una colega, de nombre extranjero pero ascendencia puramente mestiza estaba dándole gusto a su media naranja musical y yo entré de improviso en ese éxtasis. Creo que interrumpí un buen momento, tal cual inoportuna llamada de teléfono en un recital de piano. Torpe. Pero ya que estaba ahí, cortesía de mi nació el saludarle y preguntarle –en jerigonza de bachilleres- un sólido “¿Qué onda?” con una sonrisa anexa de cortesía. Y comenzó lo que sería un vicioso deseo de mi parte por apreciar ese sonido tan magistral… Piratas. Piratas irlandeses. Encerrados en las notas de Swallowtail Jig. Y yo pude vivir eso, viví y deseé bailar como pirata ebrio. Fue hermoso.

[…] y bueno, por eso digo que mi día fue Muy Musical :3. Experiencias así no se viven a diario y más vale la más pálida tinta que la más brillante memoria… vaya, hasta que subo algo decente al Blog, yeAH :3

Nosce Te Ipsum

*Peyote: En ves de utilizar el conocido “fumado” o mi particular “camoteado”, decidí optar por usar una expresión que suelo descartar mucho. Un tanto rara si eres de una parte de México en la que no vivo o bien, de otro país.