Sí... he sucumbido ante los placeres humanos
y no me importa un carajo dejar todo atrás
total, que allá no habrán amigos o hermanos
sólo un prójimo a quien poder chingar
Me vendí al vicio
me vendí al placer
no hay aquí otro menester
que mi final lisio
Ignoré mi música, mi esencia
por un poco de complacencia
y ni desvergonzado o torpe me siento
el exceso me desinhibe en momentos
Dejaré las ciencias para un bien menor
alcohol, drogas y mujeres al por mayor
me largo de este mundo utópico que no pude imponer
me enlisto en las filas de a quienes intenté componer
Y esa fémina que en su momento me hizo creer
filosofía, muy derechita y tan dulce al beber
se me hace ahora una desfachada niña creída
de quién no sabré más en mi vida
Dejaré las letras, la poesía que me define
por una promesa nada certera del mañana
espero y que a esta riña sí le atine
puesto que mi último poema aquí acaba
A ver si nos volvemos a ver, lectores.
creo que lo último de escritor en mí
no permitirá dejarlos con rencores
así pues, dejo un epitafio en dónde escribir
Adiós.
Me voy.
Profundo...decadente pero profundo.
ResponderBorrarMe gusta ^^
Jeje, qué bueno te gustó :3
BorrarPensaba dejarl como epitafio vago, pero nel pastel xP Acá andamos de nuev subiendo locurasa Blogger y sus derivados :D
Disculpa la tardía respuesta y un cálido saludo n.n