Folletos ecológicos

sábado, 27 de noviembre de 2010

Otro Gran Día

Hoy ha sido otro gran día para salir de la rutina, hacer cosas nuevas y sorprenderse con ellas, tanto así que lo considero un combo de Dos Días Seguidos de grandes momentos en la normal (?) vida de Reinhardt. Aquí les va la crónica de lo acontecido, trataré de recordar la mayor cantidad de detalles posibles:
Me retrodesperté* como por ahí de las 8 am para acabar a las 10 am y de partiendo de ahí, por mandato de mi querida madre, empecé junto a mi hermano a “adecuar el chiquero”, y me refiero a mi querida casita; podré sonar algo exagerado, pero al comparar cómo amaneció aquella casa de Reinahardt y al ver los resultados finales (sobre todo en su habitación) me quedé muy satisfecho de haber habilitado algo de decencia y buen gusto a mi humilde morada. Claro que aún se pueden arreglar muchas cosas, más bien… se deben componer lo antes posible, ahora creo que una casa bonita es una casa feliz (por más estúpido que suene). Y dejando de botar objetos ya inservibles, poniendo en bolsas los cachivaches innecesarios, lustrar los mueves con un poco de agua (ya sé que con ella no saldrá el mejor resultado, pero peor sería nada), reorganizar masivamente mis pertenencias que solían estar botadas por mi habitación y limpiar la alfombra; procedí a apreciar el resultado de mi esfuerzo y me fui a desayunar unas ricas enchiladas que mi madre hizo. Ya era hora de bañarse.
¿Pero por qué bañarse a tan temprana hora? Bueno, porque en este día que aún no concluye, tuve la fortuna de poder estar con mi adoradísima Engel aunque no en circunstancias tan “normales” como hubiera acostumbrado. Hoy al ver que coincidía con la fecha en la que mi familia sale de compras a reabastecer nuestros trapos, ropajes y demás prendas, y en aras de que mi Dama vive cerca de la conocida tienda departamental de mi pueblo en donde suelo comprar ropa, bueno… seguro ya saben que la invité a salir con nosotros (mi progenitora, mi consanguíneo menor y un servidor). Entonces, me bañé algo despacio (culpen a la música que me atrapa), me vestí y esperé a mi madre y a mi hermanito para que partiéramos de mi colonia a pie a capturar algún taxi, hoy la suerte estuvo de nuestro lado pues al dar pocos pasos fuera de mi casa, pudimos tomar un taxi e irnos directamente a casa de Engel, y ahí estaba ella, en toda su belleza esperándome tan religiosamente como las campanas de la misa de Gallo y al fijar sus ojos en mí, yo sentí esa mirada cálida que tanto me fascina y me pone como loco en mi interior.
Y desde su casa nos fuimos a la susodicha plaza, a empezar a elegir prendas para dejarlas apartadas y posteriormente llegara mi padre a desmembrar su cartera y pagarlas. Y así estuvimos un buen rato, entre multinacional y multinacional, eligiendo qué prendas ponerme y probándomelas para ver qué tal me quedaban. Engel se sintió algo incómoda/nerviosa al estar con mi madre pues hoy fue la primera vez que salió con algún familiar mío; eso también afectó al número de besos diarios de manera radical, hoy casi no hubieron besos pero aún así yo me la pasé excelente al lado de mi adorada Dama, recorriendo las prendas que en algún momento del futuro serán la barrera que impidan que nuestra piel se roce en esos momentos que tanto nos gustan.
En fin, que salimos de la multicitada tienda departamental para andar por ahí y por allá de andariegos en la gran Plaza que no tiene mucho de inaugurada acá en mi pueblo; una gran novedad entre la población media-alta que se da el lujo de pasear sin un buen motivo por ahí, en la nueva plaza. Compartí un helado bañado con rompope y cacahuates con Engel, y mi “torpeza” hizo que ella tuviera que limpiarme con sus tentadores labios… y vaya que me ensucié mucho, jajaja. Ya después mi madre nos hizo ir al área de comestibles a comer (válgase mi redundancia) unos bocadillos que compramos ahí. Ya después regresamos a la tienda departamental a pasar el rato esperando a mi padre, nos quedamos en el área de muebles.
Algo que debo aclarar antes de proseguir es que en gran parte del momento que llevaba hasta entonces, estuve con muchas ganas de besar, acariciar y suspirar a mi queridísima novia, cosa que no se pudo por la simple presencia de mi madre, pero hubieron unos pequeños momento en los que pude robarle unos besitos de “piquito” y hacerla sonreír por haberle concedido ese deseo prohibido para ese momento y necesario para otros…
Ahora sí, ya en los muebles, no resistí la tentación de llevar a Engel a una cama que estaba en exhibición al lado de una sala en la que se sentaron mi progenitora y mi consanguíneo. Entonces, nos sentamos en la cama y empezamos a hablar vagamente en inglés (desde hace rato lo hacíamos para que mi madre no nos pudiera entender y con ello, pudiéramos decir cuanta cosa que se nos viniera a la mente) y le dije “lie down” mientras yo estaba acostadito en la cama que fue la caja de nuestra efímera pasión. Entonces, Engel se acuesta y la observo en toda su perfección: su oscura cabellera tendida sobre ella y haciendo un notable contraste en la cama, sus ojos que me hacen ahogarme en ellos mirándome fijamente y de manera juguetona e inocente y su cuerpo que sin decir algo me gritaba que palpara cuidadosamente cada área y región del mismo. Pero todo quedó en mero deseo lacerante, pues sólo suspiros pudimos cruzar en ese momento en el que quisimos hacer de todo, pero sólo lo mínimo fue posible.
Luego, llegó mi padre a pagar la ropa previamente apartada y estuvimos vagueando (así es, me puedes considerar un Vago de ahora en adelante) en la tienda departamental hasta que mi padre nos dio la orden de ir a la pizzería de la plaza a… creo que no quiero cometer una segunda redundancia en este post, así que mejor le paro.
El punto es que la pedimos, y mientras esperábamos que mis padres llegasen estuvimos coqueteándonos el uno al otro, con esos juegos de manos y miradas que hemos estado aprendiendo del otro hasta que mis padres llegaron a romper con esos juegos que bien podrían haberse llamado eróticos; después de la llegada de mis padres comimos la redundante pizza y acto seguido nos fuimos en la camioneta verde familiar (un color bastante raro para mí) a casa de Engel, pues ella iba a salir con sus padres y su hermanito al cine en poco tiempo.
Lo último que puedo recalcar de la travesía épica con Engel fue que en el corto camino de regreso a su casa la hice muy dicha al acariciarla de una manera especial que la dejó más alegre de lo que estuvo en todo el día. Todo eso tras las espaldas de mis padres que iban en los asientos delanteros y que causaron un ambiente de cierta tensión en nosotros en los primeros momentos, pero que luego no llegó a importar mucho. Y ya llegó el inevitable momento de la despedida, en el que una última mirada fue el sello de ese gran día que aún no acaba, pero seguro será otro párrafo importante en el libro de mi vida.
Y bueno, ya acá en mi casita, empecé a escribir este artículo que acabas de leer, hablé vía Messenger con una amiga con la cual ya hacía un tiempo que no hablaba, me metí rapidito al Feisbuc, vi algunos cómics y un video de Cyanide and Happiness (muy recomendables, pero se requiere saber el idioma Inglés) que me sacaron unas buenas carcajadas, escuché a Destruction y Sodom, me hice seguidor de un nuevo blog que acabo de encontrar poniendo la palabra “Poposiado” (no pregunten por qué) en Google y concluyo este párrafo final con Shanoa en mis piernas descansando en toda su cánida e inocente hermosura.
* Retrodespertarse: Para Reinhardt, es cuando te vas despertando de poco a poco en un cierto intervalo de tiempo. Intervalo en el cual puedes hacer varias pequeñas acciones, ejemplo: ir al baño, cambiarte de habitación y caer dormido de nuevo para despertarse una hora después a encender el iPod para poner algo de buena música.
Nosce Te Ipsum

2 comentarios:

  1. XD
    ¡Yo soy, yo soy...! Creo que soy yo la del nuevo blog, ¿cierto?
    Si no es así, porfis, no lo digas, me sentiré muy mal y al rato andaré como la Sin amigos de mi salón... No, espera... Me fui del tema, ya ni recuerdo que pedo con esto.

    Ah, y no necesite de tu comercial, yo misma te busque, es decir, cheque tu comments en mis post anteriores y heme aquí, leyéndote. Abandone un ratin tu post, para ver capi nuevo de Supernatural, pero no tenían :( y descargue mi trauma en mi blog :D Esa cosa si sirve ja.

    Uh, chamaco caliente :P jaja
    Caray... esas miradas. ¡Joder! Una vez así me paso... XD Dedos entrelazados, con el pulgar acariciando levemente la muñeca, y ese simple tacto de hace sentir... Cosas, cosas. Lo más raro o chistoso o cagado, fue que mi hermano venia a un lado de mi, mi "casi algo", a mi izquierda XD y ambos transpirando olor a cerveza. Ni modo, el alcohol me puede :)

    Muy largo mi comment :) Te seguiré la pista. Rein ;) Saludines, muchachito

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  2. Un buen comment, Beu ;D
    Yo también te he de seguir la pista en la Blogosfera :3

    ¡Un Saludote!

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