Folletos ecológicos

jueves, 9 de diciembre de 2010

Zweiter Monat

Yo, Reinhardt, escribo esta entrada de Laude Vitae en honor a mi segundo mes de dichoso noviazgo con meine lieben Freundin, Engel, escapándome temporalmente de mis ocupaciones navideñas y demás atribuciones que sólo me acosan.
Les contaré la crónica de lo acontecido en relación a mi segundo mes. Comenzamos hace un par de días (7 de diciembre de 2010), cuando moví unos cables en mi familia y una prima mía me llevó a una conocida plaza de mi pueblito a comprarle esos chocolates que tanto le gustan a mi dulcísima pareja. Entonces, me hallaba ahí con una caja de esos chocolatitos lista para ser degustada por los más cómodos labios de esta tierra. Caja que ya ha de estar siendo ejecutada bajo las mordidas de la más bella doncella.
Desde ayer, empecé a balacear el muro de mi querida novia con algunas frases bonitas, comentarios y unos videos con canciones muy bonitas de YouTube de mi selección personal de música; y aunado a todo lo anterior muchísimos comentarios, “me gusta” y demás cosas vagas del Feisbuc. Para acabar rematando, una hermosa balada* de los Stratovarius y un bíblico  inbox de la mencionada Red Social en donde expresaba… bueno, creo que eso lo reservo sólo para mi Dama; el “remate” ocurrió planeadamente en los primeros instantes de este día que ahora ha de concluir en un par de horas.
Todo eso ocurrió rápidamente, y tan rápido como vino, tan rápido se fue, pues cierto tunkoso** progenitor me suspendió la conexión a Internet a una temprana hora. Haré una pequeña explicación aquí: Verán que desde hace un tiempo, le había pedido a mi madre permiso para ir a la morada de Engel a pasar la mañana (pues en la tarde está la escuela de música) a su bello lado. Entonces, ayer en la noche le pedí amablemente a mi padre si podía hacerme el favor de llevarme a la mencionada casa cuando él se fuera a su trabajo (entre las 8 y las 11 de la mañana) a lo que él respondió abruptamente que No me iba a llevar y yo sólo me quedé con las ganas de que él me llevara, pensé que aún sin que mi padre me llevase, conservaba el permiso. A mi parecer todo iba bien, pero las cosas a la mañana serían otras…
Entonces, sin Internet me hallaba y mucho menos con un poco de saldo para el móvil. Así que opté por ahogarme en mis sueños y tratar de emular con mi materia encefálica la magnificencia de mi adorada Engel. Dormir a esa alta hora de la madrugada costó un poco, algo bastante raro si lo comparábamos a otras noches en donde mi sueño caía con más fuerza que la de la gravedad misma (tengo la teoría de que mi sueño no fue bien conciliado debido a mi estupidez de no ponerme ese marrón suéter de Engel que tanto me hace falta al dormir, pues en él siento las caricias, esencia y cuerpo de mi añorada Dama).
Después de varios infructuosos intentos, pude dormir un poco y me retrodesperté durante un lapso de 3 horas aproximadamente. Pude ver cómo mi hermano se iba a su plantel e inclusive me lavé el rostro y me soné la nariz para regresar al colchón. Después de un rato más en los dominios de Morfeo, desperté completamente y bajé a desayunar una torta que mi madre había dejado y me hice un buen vaso de Chocomilk para bajármela. Entonces, recordé que Shanoa ya estaba vendida (más bien, será dada en trueque por una vil limpieza de interiores del carro… una ideota de mi padre) y decidí que en lo que esperaba que mi padre despertara, estaría un rato jugando con ella, pues su salida de mi casita no está definida aún. Ahí estuve en mi casa, por varias habitaciones junto a Shanoa, de aquí para allá jugando con ella y abrazándola (pues había algo de frío en esa mañana que ya pasó) mientras jugaba el Nintendo Wii o mientras estaba acostado en la cama, hasta que mi padre despertó y se empezó a bañar: cuando salió del baño, me dijo que me bañara aprovechando que el agua estaba tibia y mi torpe mente pensó que a fin de cuentas, él si me llevaría a mi anhelado destino… pero qué tonto fui. Me bañé con esperanza y me vestí muy lindo sólo para ella y al final, reafirmó la negativa de la noche anterior. Pensé que aunque mi padre me hubiese dejado botado en mi casa, no habría problema porque bien podía irme en taxi a casa de Engel; pero la sorpresa fue gacha para mí al ver que no había una llave del pórtico de mi casa y por pura deducción, estaba atrapado en una jaula; le comenté mi caso a mi madre y ella me dijo que esperase a que llegaran mis abuelos o mi tía para que me abrieran cancha a la calle.
Para matar un poco de tiempo, me conecté al Messenger y ahí estaba ella. En toda su belleza posible expresada en las multicolores letras de su Nick del servicio de mensajería instantánea. Empecé a hablar con ella y sin haber tocado el tema concretamente di y recibí muchos besos en esa sesión. Pero una llamada intentó joderme el día. Tal parece que mi padre le había dicho a mi madre que no tenía permiso para salir ese día, ignoro cuáles fueron las razones de su negativa de no dejarme salir… hace unos momentos yo había pensado que sólo no me habría de llevar, no que no podía ir. Y ya en ese segundo, me puse algo iracundo aunque mi madre me dio la opción de romper las reglas e irme un poco más tarde de la casa a costa de la recurrente negativa de mi padre. Haciendo una pequeña nota aquí, se me hace raro que en ambas ocasiones de que cumplí mes con mi adorada Engel, mi padre haya venido a joderme el asunto… sospecho algo, pero aún nada está confirmado.
Entonces, estuve en el Messenger otro rato más, hablando con meu Coracao y ahogando el Caralibro con más melosidad propia de nosotros. Llegaron mis abuelos, y la suerte me sonrió al escuchar que mi tía vendría a mi casa a recoger una escalera que le hacía falta en la suya para adornar propiamente para la emergente Navidad. Al procesar eso en mi mente, preparé lo que ya tenía listo (las cosas de la escuela de música, el regalo principal y el mini-regalo sorpresa***), me puse la ropa necesaria para la lluvia que en ese momento azotaba y en cuanto llegó mi tía, subí la escalera con paso firme a la batea de la camioneta y nos fuimos de mi casa. En el camino, le mandé un SMS a Engel diciéndole que ya iba en camino a su casa y que probablemente me iría caminando desde un punto conocido por nosotros a su casa; cosa que al final no fue así, pues mi adorable tía me llevó hasta el portón de la casa de mi suspirada novia y ahí comenzó la celebración.
En cuanto la vi, no resistí darle un beso a través de los barrotes de su portón y en cuanto ella abrió la puerta, la abracé fuertemente y dije unas bonitas palabras en su oído. Entramos a su casa y me quité las cosas que hacían peso de más para vivir hermosos haberes con Ella.
Esas horas que pasaron fueron indescriptibles, estuvimos buscando muchas maneras de comulgar al otro y entras las tantas que hicimos, todas disfrutamos complemente…
Hubo un momento en el que Engel se fue de donde yo estaba y pude esconder el regalo principal detrás de un mueble suyo para posteriormente darle la sorpresa. Y bueno, nuestros momentos juntos ya habían de concluir con mi ida que coincidió curiosamente con la llegada de la mamá de Engel. Y aprovechando que ella estaba en casa y con un vehículo, le pidió si podía llevarme a lo que ella accedió y nos encaminamos a mi escuela vespertina de música.
En el camino, le di el mini-regalo sorpresa y nos tuvimos que despedir dentro del carro, pues había un impaciente vehículo detrás nuestro y en esos últimos besos, le dije que revisara detrás de su sofá con una mirada de carisma y una última sonrisa.
Y lo que sigue es masomenos irrelevante. Estuve en la escuela de música, jugué ajedrez contra un tipo de la nueva generación que me masacró con las torres, clases de Coro y Solfeo; realmente nada nuevo. Lo que sí importa es que Engel me envió una buena cantidad de mensajes que decían tantas cosas bonitas como… bueno, eso mi alma se lo ha de reservar para cuando quiera sentir el paraíso. Ya después de asistir a mis musicales clases, llegué a mi casa a hacer el ejercicio que no hice en la mañana (recordarán que me he de poner rico para mi honorabilísima Dama, que se merece lo mejor de mi) y comencé a redactar la crónica de mi imborrable día.
Un beso más para Engel,
un suspiro más por ella,
 una caricia más sea dada
por los sentimientos expresados
Nosce Te Ipsum
*Música: Una hermosa, bella y única balada del grupo finlandés de Power Metal, Stratovarius. Veo que te interesaste en leer este punto, aquí dejo un link para que la puedas degustar.
**Soeces: No sé a ciencia cierta si ese insulto ya existe, pero yo lo creé y es usado ampliamente en mi casa, por lo cual reafirmo que tengo un “tunkoso” padre. El insulto en sí, hace referencia a los porcinos amigos que solemos comernos en muchos embutidos.
***Presentes: El regalo principal consistió en esos chocolates que tanto le gustan a meine lieben Freundin (a los cuales les anexé el poema de “In Aeternum III” para concluir la trilogía), puestos en una aparente bolsa para relojes. Pensaba hacerla creer una cosa para que a la mera hora, viera esos exquisitos chocolates pero al final, no salió como lo planeé. La Espontaneidad ganó de nuevo.
El mini-regalo sorpresa consistió en una cuerda “B” para guitarra eléctrica que Engel necesitaba pero junto a ella, estaba otro poema que ya he de subir titulado “Nuestro Dueto”

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