Un Rincón para el Alma

Hoy Reinhardt acaba de derramar algunas lágrimas.

Y hasta donde yo recuerdo, nunca ha sido por alguna canción. Pero hay algo tan especial en La Rosa de los Vientos* que me hizo llorar de felicidad, de bellos recuerdos que templan mi corazón y de memorias que han de trascender la materia para siempre. No sé… hay cosas que no puedo subir al blog tan explícitamente, hay cosas que simplemente las he de vivir y que si intento emular me quedo muy corto… bastante.

Quizá no tenga mucho significado para ti, pues la consideras bastante suave o muy lenta, e inclusive seas acérrimo (a) enemigo de los Mägo de Oz. Realmente no sé algo de ti; pero lo que si sé es que esa canción en específico me ha hecho llorar por primera vez en el año y la década. No debo dejar que mi mala memoria engulla este bello e único recuerdo, no debo dejar que mi oveja más nueva se aleje de las verdes praderas conocidas… he de ser un buen pastor y por ello, escribo unas líneas más para llenar la Internet, y hacerle un rincón a un lado que casi nunca expreso de mi.

Dejar que el alma controle tu cuerpo por un momento siempre ha estado echado de menos, deberíamos dejar salir nuestras emociones más apropiadamente pero aclaro, déjalas fluir sin que éstas lleguen a controlarte y dejarte sin juicio racional). Déjalas ser, susúrrales palabras de sabiduría, pero déjalas ser. ¿Y saben? Reinhardt quisiera que renazca en ti esa flor de dulce aroma; abónala con sentimiento, riégala con lágrimas y cuídala con amor.
Temo que algo que pasa en mi patria es que se considera débil, gay, puto, homosexual, etc. al hombre que llora, esto debido al machismo (aunque se supone que eso se viene erradicando) tan tradicional como el Día de Muertos. Y eso se viene dando desde casa. Mamá y papá te dicen que llorar no es de varones, y que eso sólo lo hacen las mujeres (se dan esos casos tan radicales aún), y que si lloras puedes caer en la homosexualidad y no sé qué putas más; la adorable sociedad en la que vivimos también aporta sus diez camiones de arena a la buena causa: las palabras obsenas en la calle, las miradas frías, palizas y esas cosas que simplemente nos reprimen emocionalmente.

Joder… francamente no me gustan ni voy con esas ideas. Creo que dejar salir adecuadamente tus emociones te hará sentir mejor, y te quitará alguna carga de estrés o lo que sea que te acose, ejemplo: ¿No les ha pasado que tienen muchas ganas de golpear/azotar/gritar/ [cualquier otro verbo que implique alguna acción fuerte] porque algo les pasó, pero se lo reprimen? Me ha pasado el caso en el que me lo quedo, y el trago amargo es más prolongado y duradero; pero igual me ha pasado de que lo saco (generalmente “cantando” cosas muy pesadas y chingándome la garganta) y el trago amargo es menor.

Recuerdo que cuando era más morro, me era más fácil ser feliz yo solito. Hallaba la felicidad en casi cualquier cosa, supongo que la ignorancia es felicidad. ¿No recuerdas que antes con lo que hoy considerarías una poco útil bicicleta podías pasar horas y horas andando? Bien, ahora se te enseñó que una bicicleta es obsoleta y que para ser feliz, tener éxito y demás chingaderas propagandísticas, requieres un carro. ¡Ah! Y entre más caro, mejor D:
El mundo de los adultos, es bastante infeliz. Hay pocos que lo son realmente. Y lo que es peor, ellos tratan de contagiarnos esa grisácea infelicidad a nosotros los jóvenes, que aún tenemos alguno que otro rastro de la bella niñez, y todavía aspiramos suspiros de alegría. Creo que muchas veces comentarios de adultos pueden marcarte para bien y para mal, y el hecho que te digan cómo comportarte, cómo vestirte, con quién juntarte y más normas restrictivas te limita bastante.

Pero en fin… creo que me pondré la chamarra marrón de una doncella muy especial (y hermosa :3) y volveré a deleitar mi alma con esa canción. De seguro tienes una canción que te llega al alma y con la que fácilmente lloras o te sientes muy bien. Compártela en un Comment, prometo escucharla.

Nosce Te Ipsum

*Aclaración: “La Rosa de los Vientos”, versión original. No la versión Metal.

NOTA: Todo esto, pasó hoy en la madrugada.