Folletos ecológicos

domingo, 24 de abril de 2011

Silencio Natural

[…] el cielo azul brilla, hay gran cantidad de pájaros en el cielo y un árbol de tamarindo me invita a escribir algo en esta hoja.
Hoy, sábado 23 de abril de 2011, un servidor tendido en la batea de una camioneta roja (y carente de su playera de Hulk) escribe con una pluma negra encontrada hace poco y con un pequeño niño al lado comiendo un congelado.
Quisiera hablar sobre lo gustoso que es “conectar con la naturaleza”. Experimentar los elementos a tu alrededor con tus sentidos es de los grandes placeres que Reinhardt pueda vivir. Están el azul infinito del cielo (que en cierto punto llega a herir mis atrevidos ojos), las constantes caricias del Dios Eolo (que a nada se asemejan a las tuyas) y, entre muchas otras cosas, la majestuosidad de un árbol en frente tuyo…
(Pequeña pausa por la llegada de unos familiares)
… que te revela (a palabras secas) todo lo que en su vida ha presenciado. Me volteo para cambiar de posición de escritura y distingo a un árbol de nances a mi derecha. Amarillo, verde y café clor, una buena combinación para esta época de primavera.
Se revela la frescura de la vida, en un punto en el que se sobrevive al “crudo invierno”*
Me acabo de quitar el reloj, me lastimaba la mandíbula al apoyarme. Y metafóricamente, significará que el tiempo no es algo que joderme ahora. Las cosas se disfrutan, sin dejar que el tiempo te tribule al respecto. Vive y disfruta, mientras vida tengas.
[…] Joder, gracias. Ahora estoy realmente solo, el morrito que me consiguió un poco de papel se acaba de ir y ahora siento menos presencia humana. Eso es bueno. Demasiado bueno en realidad.
Siento que nosotros los humanos somos muy ruidosos, siempre estamos haciendo algún menester que implique ruido a nuestros congéneres. Y si hay algo que a Reinhardt le caiga tan bien como una patada en los cojones, es que hagan ruido cuando necesito silencio y paz… como ahora.

La pregunta no es “¿Quién habla”?, sino “¿Quién está dispuesto a escuchar?”Y dejo la pluma un rato, para estar atento al mensaje que quiere ser recibido.
Nosce Te Ipsum
*Aclaración: México no tiene crudos inviernos.

3 comentarios:

  1. *Originalmente, en una hoja de libreta con un bolígrafo negro :)

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  2. Malditos inviernos calurosos, lo que mataría por un poco de nieve...

    Como sea, más que "quién está dispuesto a escuchar?", sería simplemente, "quién?". Acéptemosle Rein, en este mundo lo que cualquiera supondría por persona no supera nuestros estándares. Puede que alguien "escuche", pero no que alguien entienda, (nos entienda), y si a eso sumamos que la sociedad es meramente basura vacía... encontrar personas, no gente, viene siendo una tarea equivalente a la resolución de la hipótesis de Riemann... *dolor*

    Guardaré silencio pues, en espera de algún grato mensaje...

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  3. Mate pues por algo de precipitación frívola, y tiña sus sueños en el ferroso carmesí del líquido vital de Adán.
    En el jardín del señor, hay muchas frutas, Rince. El chiste es buscar cuáles nos acomodan mejor y disfrutarlas :)
    Busca tu fruta, pero no desistas nunca.

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