Angélica

Vivirte con mis sentidos debe ser pecado
he enviado ya un pequeño recado
con instrucciones de mi turbado corazón
perdido entre el pensamiento y la acción

Lúcete, dulzura en tu andar
fíjate,  ternura en tu mirar
que harta sed tiene el alma
y con comida no hallará calma

Dale del jugo de la vida
ese que se sirve en beso
sin emprender rápida huida

A este escriba le falta algo de eso
inválido al aire, por una herida
que me dejó rotó un hueso

“Tonto, tarado
te has enamorado
de Ángel inmaculado

Aprecia su par de alas
también sus ojos de gala
que hasta el hueso te cala

Acabarás loco
de tanta lírica
perdido y barroco
de vida empírica

Pero te tengo desprecio
por tener corazón necio
y un sentimiento recio

Pérfido idiota
torpe como pelota
sucio como bota”

Entre comillas, pensares
de mis temores vanales
fueron lanzados en ventana
de hechura provinciana

Pero aún así me siento
tan atontado y lento
liviano, que me lleva el viento

Cuando impregnado de tu esencia
que rompe a la religión y ciencia
por ser arte sensorial con apariencia

Perdido sin usted
cuando tanto la añoro y recuerdo
perdido con usted
pues contigo, soy poco cuerdo

Pero me siento como Quijote
loco y alegre de rebote
con cada acción que brote

Soy tu caballero andante
aunque claro, sin Rocinante
pero tengo algo de semblante

Recorro entera Castilla
noche oscura, día que brilla
para darte buena pilla

Soy ese, tu buen soldado
tan desecho y tan acabado
por ese beso, que me has dado

Respetos a tan grandiosa Dama
que se volvió mi pensar, acción y corazón
sólo me puede volver elocuente  o sin razón
Ella mi señorita, mi princesa, mi Ama