Aullido Lírico

Negación y duda, del mundo cotidiano
afirmante dulzura, del campo solitario
verborragia noche de variopintos saberes
fluye una sangre de prohibidos placeres

Si sois la luz que quiebra la brutal oscuridad…
¿en dónde se haya? ¿en dónde anda usted?
si sois el fuego necesario del día de austeridad…
¿en dónde arde usted? ¿acaso por todas partes?

Encuentro la suya mirada alejada del día
acompañada sin prisa de sombras y espectros
cálido agrado me propicia ese aspecto
interés literario me propicia vuestro intelecto

Siento la noche en su vaho peculiar
siento la brisa en su parsimonioso andar
siento la luna en el brillo ocular
junto a estrellas en su fulgor estival

Es la oscuridad, que nace en cabellera
es la brisa, que fluye en su cadera
es la luna, menguante y creciente
en ambos ojos, de brillo celeste

Se entiende ahora toda la realidad
no sois astro común de claridad
nocturna, salvaje y sapiente
oh, fémina del licántropo ente

Su luz, que consume a la ajena
esa sensación profunda, triste y serena
me es perfume exótico de azucena

Suspiro y roce eléctrico a la distancia
un igual de refinada y triste resonancia
en su mejilla, una lágrima suicidándose
en su sonrisa, una emoción quemándose

Licántropa mía
escribana niña
ofrezco versos recién llovidos

Mujer incipiente
en nuestro mundo demente
susurro lírica fluida a sus oídos

Para Lobita