Joven idealista, viejo conformista

¿Recuerdas esa vez cuando te juró con el pecho
defender todo lo justo, lo bueno, lo recto?
por los más altos valores éticos y morales
convertir a la sociedad en un mundo más amable

Tomaste bandera y panfleto informativo
para hacer conciencia en el consciente colectivo
marchaste kilómetros con aura de esperanza
para condenar actos de espadas y lanzas

Te dejaste la barba, quisiste dejar la escuela
tenías un mundo imaginado, feliz y visionario
que gritaste a todo el mundo con fe pura, buena
con el puño dado contra el líder totalitario

A esos hombres sin escrúpulos o ética
a quienes los periódicos elogian constantemente
los considerabas como gente vil y patética
que trataban a tu pueblo tan inhumanamente

Al sistema que te rigió, con quien no estabas conforme
de aquellos que te limitaban al obligarte a un uniforme
esos hombres ¡los viejos, a los mayores!
aquellos regentes del mundo de dolores

Pero Cronos te tenía en otros planes
los altos te ignoraban como un vago más
sabían que algún día moriría el ave rapaz
que alguna vez, luchó contra los males

Creciste e inevitablemente fuiste doblegado con dádivas
domaron al alma libre, al rebelde que se había gestado en ti
solamente con un reloj fino, un coche e ideas tácitas
murió aquella parte que tanto te motivó a levantarte y seguir

Se encerró al león por su voluntad propia
en su jaula de oro, encierro de papel y dinero
de donde por comodidad él  nunca saldrá
y por unanimidad, jamás reclamos tendrá

Se depiló la barba, dejó botados los manifiestos
todo quedó resumido a recuerdos domingueros
de una juventud llena de esperanza, sólo restos
y su camisa del Ché Guevara, vieja y con agujeros

Fue decayendo al integrarte, al alienarte junto a todos
hasta morir cuando firmaste la venta de tu alma
al diablo capitalista, que te ofreció soma y calma
pero bueno, viejo conformista… pasaría de todos modos