Purga Emocional

Si hay algo que casi nunca me sucede, es estar triste puesto que yo me considero una persona alegre y jovial. Hoy no fue así, digamos que una serie de eventos para nada predichos me vinieron a joder el día y me empecé a sentir bastante mal. Sentí cómo un pesado coctel de emociones “negativas” (por así llamarlas) me llegaba desde lo profundo hacia afuera, pensamientos que me incitaban a hacer sufrir a ciertas personas.

El solo placer de verlos retorcerse por lo que hicieron me sería gustoso, aunque no del todo satisfactorio; quizá me acobardaría en algún u otro instante porque hacer sufrir a las personas con dolor premeditado no es algo que haya hecho alguna vez. Pero quizá el hecho de comparar el daño físico que les haré con el psicológico que hicieron sería algo más para añadir a la carta de mis servicios: Tortura lenta, traumatismos en el cuerpo con diversos objetos, calcinamiento de zonas sensibles, incisiones azarosas y finalmente, un profundo daño psicológico que sería difícil de quitar.

En fin, que sólo se quedó en ideas de mi mente. Y como supondrás, al final me resigné a aceptar mi cruda realidad y largarme tal cual perro impotente con el rabo entre las patas. Pienso que necesito algo de apoyo emocional porque honestamente, esto es una vil mierda. Descargarme por aquí ya es una manera de externar lo que siento y aliviar levemente mis penas. Penas que en su momento eran de gran magnitud y me pusieron triste.

Y hablando de aliviarme, la música para mí es un buen medio de despejar la mente. Intervalos, ritmos, matices, acordes, harmonías, variaciones… todo eso y mucho más que no puedo detallar, sirve como un pañuelo que limpia mi ser de la mayoría de los sentimientos que me acosan cuando miro dentro de mí y redescubro eso que me tiene entre el martillo y el yunque del colapso emocional.

El odio, el terror y la psicosis
me traen al borde de una masacre
espero vivir sólo una catarsis
un evento que no me demacre

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