Desde el Cielo a la Tierra

Vivimos en un mundo de distancias
entre los sentimientos y el cuerpo
nunca hallarás Francia
sin gran cultural acervo

Hoy, donde la vida asemeja un hilo
que se corta sin avisar por improviso
sentimos ese metálico y duro filo
del estrés, que llega sin previo aviso

Ignoramos cuando el cielo está feliz
o cuando de él lágrimas brotan
ignoramos el bello azul en matiz
y los sentimientos que en él flotan

Pues no acordamos más que lo terrenal
eso que es más que mero pecado capital
y sólo pensamos en nosotros mismos
sin poder sentir realmente, programados simios

Y yace ahí, en las infinitas alturas
entre el blanco de las nubes puras
allá en el campo del firmamento
algo de lo que no me arrepiento

La eterna y sutil morada
ese templo, o casa alabada
de etéreos seres perfectos
que por sólo ver, sentir afecto

Desde el Cielo a la Tierra
caiga lo perdido por insensatos humanos
eso a lo que el Celestial se aferra

Y cuando llegue a nuestras manos
no lo volvamos a pecar, horca al que erra
compartamos, con todos nuestros hermanos

Felicidad incontenible
las sonrisas aguardan
por sentimientos inconfundibles
plenitud alcanzan